Historia para Monica, Israel, Gabo, Leonardo, Mauricio
"El Bosque de Sunny"
Capítulo 1
Durante la sequía en el bosque, Monica, Israel, Gabo, Leonardo y Mauricio se preocuparon por su comunidad. El río se estaba secando y las plantas empezaron a marchitarse. Nadie sabía qué hacer, pero entonces apareció Sunny, el Panel Solar.
"¡Hola chicos! Veo que el bosque tiene problemas", dijo Sunny.
"Sí", respondió Monica, "la sequía está afectando a todos y no sabemos cómo ayudar".
"¡No se preocupen! Yo puedo ayudar con mi energía solar", exclamó Sunny. "Podemos crear un sistema de reciclaje de agua usando la energía del sol".
Los ojos de los niños se iluminaron al escuchar la idea de Sunny.
"Pero... ¿cómo funciona eso?" preguntó Leonardo, el más joven del grupo.
Sunny explicó que podían utilizar la energía solar para recolectar agua de lluvia, filtrarla y volver a utilizarla en el bosque.
"Podemos crear un sistema de tuberías y filtros para recolectar y almacenar agua de lluvia. Después, podemos utilizar la energía solar para filtrarla y purificarla, de manera que se pueda usar de nuevo en el bosque", explicó Sunny.
Los niños se emocionaron ante la idea de salvar el bosque y trabajaron juntos para diseñar y construir el sistema de reciclaje de agua. Cuando estuvo listo, empezaron a recolectar agua de lluvia y a filtrarla con el sistema de Sunny.
Poco a poco, las plantas comenzaron a recuperarse y el río volvió a fluir. Los animales también regresaron al bosque, y todo el mundo estaba muy agradecido con los ingeniosos niños y Sunny.
"¡Gracias, Sunny, por ayudarnos a salvar nuestro hogar!" exclamaron los niños.
Capítulo 2
Todo parecía estar marchando bien en el bosque, hasta que un día, después de varios días de lluvia, el agua en el río empezó a aumentar rápidamente. Los niños se dieron cuenta de que el agua no estaba siendo filtrada y que el sistema de reciclaje de agua estaba a punto de fallar.
"¡Chicos, tenemos un problema!", gritó Gabo, el más grande del grupo. "El agua del río está aumentando demasiado rápido. El sistema de Sunny no puede manejar la cantidad de agua que está llegando".
Los niños se miraron, preocupados. Si el sistema fallaba, el bosque se vería inundado por el río y todo el trabajo que habían hecho para salvarlo se vería arruinado.
"¡Tenemos que hacer algo!", dijo Mauricio, el segundo más grande del grupo. "¿Qué podemos hacer para proteger el bosque y el sistema de Sunny?"
Justo en ese momento, Ximena, una guía del bosque, apareció corriendo. "¡Chicos, necesito su ayuda! El río está haciendo estragos en el bosque y necesitamos encontrar una solución rápida".
Los ojos de los niños se iluminaron al escuchar que alguien más estaba dispuesto a ayudar. Trabajaron juntos para pensar en una solución que pudiera proteger el sistema de Sunny y el bosque.
"¡Ya lo tengo!", dijo Israel, el siguiente más grande del grupo. "Podemos construir una especie de presa con ramas y troncos para desviar el agua del río lejos del sistema de Sunny y del bosque".
Los niños se pusieron en acción, construyendo una presa improvisada con los materiales del bosque. Desviaron el agua del río y la hicieron fluir en una dirección diferente, protegiendo así el sistema de reciclaje de agua y el bosque.
Cuando la lluvia finalmente cesó, el bosque se había salvado gracias al ingenio y trabajo en equipo de los niños y Sunny.
"¡Lo logramos de nuevo!", exclamó Monica. "Gracias a todos por trabajar juntos para proteger nuestro hogar".
Y Sunny sonrió, sabiendo que había encontrado no solo amigos, sino héroes en los niños del Bosque.
Los niños se tomaron de las manos y dieron un agradecido abrazo grupal a Ximena. Todos los árboles y plantas del bosque parecían venirse arriba por la alegría. Sunny brillaba con intensidad y reluciente en aquel día soleado.
"¡Son un equipo increíble!", exclamó Ximena, orgullosa del trabajo de los niños.
Durante los días siguientes, los niños siguieron trabajando en el bosque, junto con Ximena y Sunny. Aprendieron sobre la importancia de proteger el medio ambiente y cómo todos pueden hacer una diferencia si trabajan juntos.
Sunny y los niños instalaron nuevas cajas de reciclaje de agua en todo el bosque y se aseguraron de que todos los habitantes del bosque comprendieran la importancia de cuidar de su hogar.
Los niños se sintieron emocionados de ser parte de algo grande y de proteger el bosque y el medio ambiente. Todos los días, se aseguraban de que el sistema de Sunny funcionara correctamente.
Un día, el sol brilló con todas sus fuerzas, y el bosque se llenó de vida y alegría. Los niños y Sunny estaban felices por haber salvado su hogar, y se alegraban por tener la oportunidad de cuidar de él durante muchos años más.