Historia para Oscar & Jimena

Capítulo 1: La Aparición de la Tormenta
Había una vez, en un pequeño pueblo llamado En Jerusalén, dos niños valientes y curiosos llamados Oscar y Jimena. Oscar era un niño alegre de 7 años, siempre jugando, haciendo bromas y soñando con aventuras. Jimena, su hermana mayor por un año, era sabia y dulce, siempre cuidando de Oscar y ayudándole en sus travesuras. El pueblo en el que vivían estaba rodeado de montañas, bosques y estaba lleno de casas coloreadas en tonos cálidos de rojo, naranja y marrón.
Pero, una tarde de diciembre, mientras Oscar y Jimena estaban dejando galletas para Santa debajo de su árbol de Navidad, el cielo de repente se oscureció. Una borrasca había llegado, atrapando al pequeño pueblo en una profunda oscuridad y atrapando a los aldeanos en sus casas.

Capítulo 2: La Llegada de la Luz
En medio de la tormenta, Oscar y Jimena notaron una luz brillante en el cielo. Al principio, pensaron que era Santa Claus, pero luego vieron a un niño flotando en el aire, envuelto en un aura brillante. Era el Niño Jesús. Les dijo que había venido a traer luz a su aldea en esta noche de tormenta.
Pero para hacerlo, necesitaban recolectar historias de todas las personas en el pueblo. Oscar y Jimena, decididos a salvar su aldea, se aventuraron en la tormenta. Llevaron a cabo largas conversaciones con cada aldeano, escuchando con atención cada palabra, aprendiendo que cada historia tiene su verdad y su lección.
Capítulo 3: La Noche de las Historias
Después de recolectar todas las historias, Oscar y Jimena regresaron al Niño Jesús. Comenzaron a contar las historias, cada una iluminando más el pueblo a medida que avanzaban. Las personas salieron de sus casas, atraídas por la luz y la risa.
En esta noche de Navidad, a pesar de la tormenta, el pueblo se reunió y compartió historias de esperanza, amor y alegría. Oscar y Jimena, agotados pero felices, se sentaron y escucharon, aprendiendo que cada historia tiene su valor, y que siempre debemos decir la verdad, porque quien miente no será confiado.
Capítulo 4: El Amanecer del Día de Navidad
Cuando finalmente terminaron las historias, el Niño Jesús brilló más brillante que nunca. La tormenta se detuvo, y cada casa en el pueblo estaba iluminada, más brillante que cualquier estrella en el cielo.
El amanecer se alzó sobre el pueblo de En Jerusalén, y los niños corrieron hacia fuera, sus rostros iluminados por la luz de la Navidad. Oscar y Jimena, con ojos brillantes y corazones llenos de amor, se dieron cuenta: habían vivido la aventura más grande de su vida y la más importante lección: siempre decir la verdad.
Y así, En Jerusalén tuvo la Navidad más luminosa y alegre de todas, gracias a Oscar, Jimena y el Niño Jesús. Desde esa noche, cada Navidad, el pueblo se reúne para compartir historias, recordando siempre la importancia de la verdad. Y Oscar y Jimena, siempre recordarían esa mágica Navidad y el brillo de las historias verdaderas.