Historia para Salomé

Salomé y su mamá estaban felices de pasar la tarde en el parque. El sol brillaba en el cielo y el aire olía a flores. Salomé quería correr y jugar, pero mamá quería caminar y disfrutar de la naturaleza. Así que caminaron juntas por el sendero del bosque. Salomé miraba a su alrededor, admiring the tall trees and the colorful birds.

De repente, Salomé escuchó un ruido extraño. "¿Qué es ese sonido, mamá?" preguntó Salomé. "No estoy segura, Salomé, pero parece que alguien está trabajando en el bosque", respondió mamá.

Cuando llegaron al final del sendero, Salomé y su mamá se dieron cuenta de que un grupo de personas estaba allí. Salomé vio que había muchos árboles derribados. "¡Mira, mamá! ¡Esos árboles están siendo cortados!", exclamó Salomé.

Salomé se acercó al grupo y preguntó: "¿Por qué están cortando esos árboles? ¿No saben que los árboles son importantes para el medio ambiente y para nosotros?".

Los trabajadores respondieron: "Lo siento, niña, pero estamos siguiendo órdenes. Tenemos que limpiar el bosque y hacer espacio para algo nuevo".

Salomé estaba triste. Le gustaba jugar en el bosque y ver a los animales. ¿Qué pasaría si todos los árboles fueran cortados?

De repente, Salomé vio algo inesperado. Un árbol estaba moviéndose. "¡Mamá, mira! ¡Ese árbol se está moviendo!" gritó Salomé.

El árbol se acercó a Salomé y su mamá. "Soy Greeny, el árbol", dijo. "Estos trabajadores quieren cortar todos los árboles del bosque, pero juntos podemos salvarlo".

Salomé estaba sorprendida. ¿Un árbol podía hablar? ¿Realmente podían salvar el bosque?

Greeny y Salomé se miraron a los ojos. "Vamos a necesitar amigos para ayudarnos", dijo Greeny. "¿Quieres ser mi amiga, Salomé, y ayudarme a salvar el bosque?".

Salomé sonrió y dijo: "¡Por supuesto, Greeny! ¡Vamos a salvar todos los árboles y el bosque!".

Los dos amigos se dieron la mano y empezaron a caminar hacia el bosque. "Tenemos mucho trabajo por hacer", dijo Greeny. "Pero juntos, podemos hacer una gran diferencia en el mundo".

Salomé y Greeny caminaron hacia el bosque, buscando amigos que pudieran ayudarlos. Sabían que no podrían salvar el bosque solos.

Mientras caminaban, Salomé notó que algunos de los árboles que pasaban se veían enfermos. "Mira, Greeny, ¿por qué esos árboles se ven tristes?" preguntó Salomé.

Greeny suspiró. "Esos árboles están enfermos. No tienen suficiente agua o nutrientes para crecer fuertes y saludables".

"Bueno, necesitamos descubrir por qué no tienen suficiente agua y nutrientes", respondió Greeny.

Juntos, Salomé y Greeny exploraron el bosque para encontrar la fuente del problema. Caminaron por arroyos y arroyuelos, pero no encontraron nada. Finalmente, se detuvieron en un claro en el bosque.

De repente, Salomé se dio cuenta de algo extraño. "Mira, Greeny, ¡esas tuberías no deberían estar allí!", exclamó.

Greeny se acercó a las tuberías y los examinó. "Estas tuberías están sacando agua del bosque. Eso es lo que está causando que los árboles estén enfermos", dijo Greeny.

Salomé estaba molesta. "¿Por qué alguien sacaría agua del bosque? ¡Eso es malo para los árboles y los animales!".

Greeny estaba de acuerdo. "Tenemos que descubrir quién está haciendo esto y poner fin a ello".

De repente, Salomé vio a un hombre en el borde del claro. "Mira, Greeny, ¿es ese el hombre que está detrás de todo esto?".

Salomé y Greeny se acercaron al hombre. "¿Por qué estás sacando agua del bosque?", preguntó Salomé.

El hombre se sorprendió. "Lo siento mucho, niña. Estoy construyendo una casa en el bosque y necesito agua para mi casa. Pero no me di cuenta de que estaba lastimando al bosque y a los árboles".

Salomé y Greeny comprendieron que el hombre no había entendido las consecuencias de sus acciones. Le explicaron cómo sacar agua del bosque podría dañar los árboles y los animales.

Finalmente, el hombre entendió y decidió encontrar otra solución para obtener agua para su casa sin dañar al bosque.

Salomé y Greeny habían descubierto el misterio detrás de los árboles enfermos, y habían detenido a la persona responsable. Ahora, podían concentrarse en salvar el bosque y hacerlo crecer fuerte y saludable de nuevo.

Salomé y Greeny trabajaron duro para cuidar y nutrir los árboles enfermos y los que estaban sanos. Convocaron a los amigos de Salomé, quienes se unieron a ellos para plantar nuevos árboles y limpiar el bosque. Juntos regaron los árboles con agua fresca y les proporcionaron los nutrientes que necesitaban.

Después de semanas de trabajo duro, finalmente vieron los resultados: los árboles enfermos comenzaron a recuperarse y los nuevos árboles comenzaron a crecer fuertes y saludables. El bosque estaba prosperando de nuevo.

Salomé y sus amigos estaban muy orgullosos de lo que habían logrado. Ahora, podían disfrutar del bosque sin preocuparse de que fuera cortado o enfermara.

Greeny se encontraba muy contento porque había encontrado nuevos amigos en Salomé y sus amigos. Siempre los visitaba para asegurarse de que los árboles estuvieran bien cuidados.

Un día, mientras todos disfrutaban de un picnic en el bosque, Salomé anunció unas buenas noticias: "¡Mi papá ha decidido donar una gran cantidad de dinero para mantener el bosque por siempre! Podremos asegurarnos de que nunca le falte agua o nutrientes a los árboles".

Todos brindaron y festejaron. Sabían que, gracias a su arduo trabajo, habían logrado salvar el bosque y hacerlo prosperar de nuevo.

Salomé se sintió contenta y agradecida por poder haber ayudado al bosque y honrado de ser llamada la protectora del bosque. Greeny la felicitó por su trabajo y le dijo que siempre estaría allí para ayudarla y apoyarla en su tarea.

Ahora, Salomé y sus amigos podían disfrutar del bosque para siempre y sabían que habían hecho una gran diferencia en el mundo.