Historia para Dori
Título: Greeny el Árbol y la niebla misteriosa
Capítulo 1: Una extraña niebla
Dori era una niña curiosa que amaba explorar la naturaleza. Hacía unos días, había notado algo extraño en su bosque favorito. Una niebla densa y gris se había instalado en la zona y no se desvanecía, no importaba cuánto soplara el viento.
Un día, mientras caminaba por el bosque, Dori vio a Greeny el Árbol. Era un árbol enorme y majestuoso, que siempre parecía estar vigilando a los ni ños mientras jugaban. Pero hoy, esa mirada protectora había desaparecido. Greeny parecía triste y cansado.
- Hola, Greeny - saludó Dori con voz amable-. ¿Estás bien?
- Hola, pequeña Dori - respondió Greeny con un suspiro-. No, no estoy bien. Algo ha estado dañando nuestro hogar, y no sé qué es. La niebla gris ha estado cubriendo todo durante días, y cada vez se vuelve más y más densa. Temo por mi salud y la de mis hermanos árboles.
- Lo entiendo - dijo Dori con preocupación-. ¿Puedo ayudar en algo?
- Sí, pequeña Dori, necesitamos la ayuda de los niños como tú - dijo Greeny-. ¿Podrías reunir a tus amigos y ver si pueden ayudarnos a encontrar la fuente de esta niebla misteriosa?
- Por supuesto, Greeny, haré todo lo que pueda - dijo Dori con firmeza-. Debo asegurarme de que nuestro hogar esté seguro.
Dori reunió rápidamente a sus amigos del vecindario. Todos ellos eran niños curiosos y deseosos de ayudar. Juntos, empezaron a caminar por el bosque, buscando pistas.
Pero la niebla era densa y no podían ver más allá de unos pocos metros. Los niños estaban preocupados, pero Dori no quería rendirse.
- ¡Oigan, chicos, miren! -dijo Dori señalando algo extraño en un árbol cercano-. ¡Hay un envase de plástico tirado aquí! ¡Quizás esto tenga algo que ver con la niebla!
Los niños corrieron hacia el árbol y examinaron el envase. Era una botella de plástico gris, y estaba vacía.
- ¿Podría ser esto lo que está causando la niebla? - preguntó uno de los niños.
Dori frunció el ceño. Sabía que el plástico era peligroso para el medio ambiente, pero no podía imaginar cómo un solo envase podía causar tanta niebla.
- No estoy segura - dijo Dori con sinceridad-. Pero esto es algo que debemos investigar más a fondo.
Juntos, los niños y Greeny el Árbol, se comprometieron a encontrar la fuente de la niebla y salvar el bosque. Ahora, Dori y sus amigos están en una misión para descubrir el misterio detrás de la niebla misteriosa.
Continuará...
Capítulo 2: El Gran Giro
Los niños continuaron buscando pistas en el bosque, pero no encontraron nada más que envases de plástico tirados por todas partes. Dori empezó a desanimarse. ¿Cómo podrían detener la niebla si no sabían de dónde venía?
Pero de repente, un sonido extraño llamó su atención. Era como un murmullo, un ligero ruido que se escuchaba en la selva. Dori siguió el sonido y se dio cuenta de que estaba viniendo del río cercano. Los niños corrieron hacia el río y se asomaron por encima del puente.
- ¡Miren! - exclamó uno de los niños- ¡Hay un tubo grande conectado al río!
Dori se acercó y lo confirmó: era un tubo grande, conectado al río y que salía de un bloque de edificios. El agua del río se veía sucia y había un olor extraño en el aire.
- Ahí está el problema - dijo Dori con angustia-. Este tubo está vertiendo sustancias tóxicas al río y está matando la flora de todo el bosque. ¡Tenemos que detener esto!
Los niños se miraron entre sí, sin saber cómo actuar. ¿Cómo podrían hacerle frente a una empresa poderosa que estaba contaminando el río?
Pero entonces, Greeny habló:
- Sé que esto parece imposible, pero no es la primera vez que luchamos contra alguien que quiere dañar nuestro hogar. Los árboles tienen una larga memoria y hemos enfrentado muchas dificultades a lo largo de los años. Pero siempre hemos resistido, gracias a la ayuda de los humanos que entienden la importancia de proteger la naturaleza. Niños, no se rindan. Hay una solución.
Dori asintió, animada por las palabras de Greeny.
- Sí, tenemos que actuar. Tenemos que hacer algo para que esta empresa deje de contaminar el río.
Los niños pensaron un poco y entonces, Dori tuvo una idea brillante:
- ¿Qué tal si hacemos una petición para que la empresa detenga la contaminación? Podemos recolectar firmas y así demostrar que mucha gente está en contra de su acción terrible.
Todos los niños asintieron. Era una idea fantástica. Dori y sus amigos se dedicaron a recolectar firmas por todo el vecindario y en la escuela. Pronto, tuvieron cientos de firmas y, en poco tiempo, la empresa decidió escuchar sus demandas. El tubo fue desmantelado y la empresa se comprometió a no volver a contaminar el río nunca más.
El bosque volvió a estar limpio, la niebla desapareció, y Greeny el Árbol sonrió con orgullo. Los niños habían demostrado que eran poderosos y que podían hacer una gran diferencia en su comunidad. Ahora, Dori podía caminar por el bosque con su cabeza en alto, sabiendo que había ayudado a salvar su hogar.
Los niños celebraron su victoria alrededor de Greeny. Aquel árbol se convirtió en un símbolo de la lucha contra la contaminación y la importancia de proteger la naturaleza.
- Gracias, Greeny -dijo Dori con una sonrisa-. No lo habríamos logrado sin ti.
- Ustedes fueron los verdaderos héroes -respondió Greeny-. Demostraron que, aunque sean pequeños, pueden lograr grandes cosas cuando trabajan juntos.
Los niños se abrazaron y salieron corriendo hacia el bosque, felices de sentir el aire puro en sus rostros y el sonido del agua cristalina del río.
Ahora, siempre estarían atentos, dispuestos a defender su hogar de quienes quisieran dañarlo. Y, aunque sabían que habría desafíos por delante, estaban seguros de que podrían superarlos juntos, con la ayuda de Greeny y su amor por la naturaleza.