Cómo ayudar a su hijo a dormir profundamente
2 years agoComo padre, presenciar a tu hijo experimentando pesadillas o terrores nocturnos puede ser angustiante. Ambos pueden interrumpir el sueño de tu hijo y provocar ansiedad a la hora de dormir. En este artículo, exploraremos las diferencias entre pesadillas y terrores nocturnos, sus posibles causas y cómo puedes apoyar a tu hijo en estas perturbaciones comunes del sueño, ayudándolos a lograr una noche de sueño más pacífica.
Entendiendo las pesadillas
Las pesadillas son sueños vívidos y aterradores que suelen ocurrir durante la fase REM (movimiento rápido de los ojos) del sueño. Los niños suelen recordar el contenido de sus pesadillas y pueden despertarse sintiéndose asustados o molestos. Las pesadillas son comunes en los niños, su frecuencia a menudo disminuye a medida que crecen.
Entendiendo los terrores nocturnos
Por otro lado, los terrores nocturnos son episodios de miedo e inquietud intensa que ocurren durante la fase no REM del sueño. Los niños que experimentan terrores nocturnos pueden gritar, revolcarse y parecer extremadamente asustados, pero generalmente no recuerdan el evento al despertar. Los terrores nocturnos son menos comunes que las pesadillas, pero pueden ser más angustiantes tanto para los niños como para los padres.
Causas de las pesadillas y terrores nocturnos
Varios factores pueden contribuir a las pesadillas y terrores nocturnos en los niños, incluyendo:
- Estrés o ansiedad
- Sobrestimulación antes de dormir
- Falta de sueño o un horario de sueño irregular
- Ciertos medicamentos o condiciones médicas
- Antecedentes familiares de trastornos del sueño
Cómo apoyar a tu hijo
Si tu hijo experimenta pesadillas o terrores nocturnos, considera las siguientes estrategias para ayudarlo a dormir con más tranquilidad:
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Establece una rutina de hora de dormir consistente: Una rutina de hora de dormir calmante puede ayudar a indicarle a tu hijo que es hora de relajarse y prepararse para dormir. Incluye actividades como leer un cuento antes de dormir, tomar un baño tibio o practicar ejercicios de relajación.
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Crea un ambiente adecuado para dormir: Asegúrate de que la habitación de tu hijo sea un espacio cómodo y tranquilo que promueva la relajación. Mantén la habitación fresca, oscura y silenciosa y elimina cualquier objeto que pueda contribuir al miedo o la ansiedad.
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Aborda el estrés o la ansiedad subyacentes: Si las perturbaciones del sueño de tu hijo son causadas por estrés o ansiedad, trabaja juntos para abordar las causas subyacentes. Fomenta la comunicación abierta acerca de sus miedos e inquietudes y considera buscar apoyo profesional si es necesario.
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Ofrece confort y tranquilidad: Si tu hijo se despierta a causa de una pesadilla, brinda comodidad y tranquilidad, validando sus sentimientos y ayudándolo a sentirse seguro. Para los terrores nocturnos, evita despertar a tu hijo, ya que esto puede prolongar el episodio. En su lugar, guíalo de manera tranquila y suave para que vuelva a dormir, asegurándote de su seguridad durante el evento.
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Limita la exposición a contenidos aterradores o sobrestimulantes: Ten cuidado con los medios que consume tu hijo, especialmente antes de dormir. Elije contenido calmante y apropiado para su edad y evita la exposición a materiales aterradores o demasiado estimulantes.
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Mantén un horario regular de sueño: Asegúrate de que tu hijo duerma lo suficiente y se adhiera a un horario regular de sueño. Esto puede ayudar a reducir la frecuencia de las pesadillas y terrores nocturnos.
Al implementar estas estrategias y brindar apoyo y comprensión, puedes ayudar a tu hijo a navegar y superar las perturbaciones del sueño como las pesadillas y terrores nocturnos. Con tiempo, paciencia y tranquilidad, tu hijo puede lograr una noche de sueño más pacífica y reparadora.