Historia para Aitana
Título de la historia: "Aitana y el pastel mágico"

Capítulo 1: Aitana y el sombrerero loco
Aitana estaba jugando en el jardín de su casa cuando de repente vio un conejo blanco corriendo muy rápido hacia un agujero. La curiosidad de Aitana la llevó a seguir al conejo, y antes de darse cuenta, había caído en un agujero muy profundo.
Cuando Aitana abrió los ojos, se encontró en un mundo muy extraño. Había animales hablando y flores cantando. De repente, vio a un conejo blanco caminando hacia ella. Era el mismo conejo que había visto en su jardín.
- ¿Eres Alice? - preguntó el conejo.

- No, mi nombre es Aitana - respondió ella.
- Oh, lo siento mucho - dijo el conejo -. Bienvenida al país de las maravillas. ¿Quieres venir conmigo a tomar el té con mis amigos el sombrerero loco, la liebre de marzo y el lirón dormilón?
Aitana dijo que sí y siguió al conejo hacia una mesa en medio de un prado, donde había tres personajes muy extraños. El sombrerero loco estaba vestido con un sombrero muy alto, la liebre de marzo llevaba un reloj de bolsillo y el lirón dormilón estaba muy adormilado.
- Hola, Alice - dijo el sombrerero loco -. Hoy es un día muy especial porque haremos un pastel mágico.

- No soy Alice, soy Aitana - dijo ella sonriendo.
- ¡Qué interesante! - exclamó el sombrerero loco -. ¿Te gustaría ayudarnos a hacer el pastel mágico?
Aitana estaba muy emocionada de ayudar a sus nuevos amigos en el país de las maravillas. ¿Cómo sería un pastel mágico? Ella quería descubrirlo.

- ¡Sí! - gritó Aitana - ¡Me encantaría ayudarlos!
Así comenzaba una aventura mágica llena de locuras y ocurrencias, donde Aitana aprendería que no importa cuán extraños puedan ser tus amigos, siempre puedes divertirte y pasarla bien juntos.

Capítulo 2: El ingrediente secreto
El sombrerero loco, la liebre de marzo y el lirón dormilón estaban muy emocionados de hacer el pastel mágico y comenzaron a recolectar los ingredientes necesarios. Aitana los observaba mientras se preguntaba qué sería el ingrediente secreto.

- ¿Y cuál es el ingrediente secreto para el pastel mágico? - preguntó Aitana.
- Oh, es un ingrediente muy especial - respondió el sombrerero loco -. Pero ahora necesitamos encontrar el huevo más grande del país de las maravillas. Es muy difícil de encontrar, pero sin él, el pastel no será mágico.
Los cinco amigos comenzaron su búsqueda del huevo más grande, pero después de un rato no encontraron ningún huevo grande.

- Tal vez deberíamos preguntarle al conejo blanco - sugirió Aitana.
- ¡Eso es! - dijo la liebre de marzo -. El conejo blanco sabe todo acerca de este país.
Los amigos se acercaron al conejo blanco y le preguntaron si sabía dónde podían encontrar el huevo más grande.
- Claro que sí, amigos. El huevo más grande se encuentra en el castillo de la reina de corazones. Pero ella es muy estricta con los visitantes y no les gusta compartir sus cosas.
- No nos importa - dijo el lirón dormilón -. Necesitamos ese huevo para hacer nuestro pastel mágico.
Los amigos se dirigieron al castillo de la reina de corazones, pero cuando llegaron, la reina no quería compartir su huevo más grande.
- ¡Fuera! - gritó la reina de corazones -. No me gustan los visitantes. ¡Vayanse!
Los amigos no querían renunciar a su búsqueda, pero se dieron cuenta de que sería difícil conseguir el huevo más grande sin la ayuda de alguien en el castillo.
- Tal vez deberíamos hablar con alguien que trabaje aquí - dijo Aitana.
La liebre de marzo estaba de acuerdo y les presentó a un pequeño ratón que trabajaba en la cocina del castillo. Después de explicar su situación, el ratón decidió ayudarlos y les ofreció su uniforme para que pudieran entrar en la cocina.
Los amigos encontraron el huevo más grande y lo llevaron de vuelta al prado. Después de agregarlo al pastel, lo pusieron en el horno y esperaron pacientemente a que se cocinara.
- ¡Espero que funcione! - dijo Aitana.
Pero de repente, sucedió algo inesperado: el pastel comenzó a elevarse en el aire y a parpadear con luces de colores. El pastel mágico estaba listo y los amigos celebraron su éxito mientras disfrutaban de un pedazo de pastel.
- ¡Este es el mejor pastel que he probado en mi vida! - exclamó Aitana.
Los amigos se sintieron felices y agradecidos por la ayuda que se brindaron entre ellos mientras disfrutaban del pastel mágico. Sabían que nunca olvidarían este día y los amigos que habían hecho en el país de las maravillas.
As the friends savored the delicious cake, Aitana suddenly remembered something.
- Wait a minute, we baked this cake for a special celebration. But what are we celebrating?
The Dormouse looked at Aitana with a smile and said, "We are celebrating you, Aitana. Today is your birthday!"
The March Hare and the Mad Hatter nodded in agreement, and they all began to sing "Happy Birthday" to Aitana. She felt a warm fuzzy feeling inside her heart, knowing that she had made such wonderful friends in Wonderland who cared about her.
As the celebration came to an end, Aitana hugged her newfound friends, feeling a little sad that she had to leave their magical world and go back to her own. But the Mad Hatter had a surprise in store for her.
- Aitana, you may be leaving Wonderland, but you can take a piece of it with you. Close your eyes and make a wish.
Aitana closed her eyes tightly and wished with all her might. When she opened them again, she saw a tiny key in the palm of her hand.
- This is the key to Wonderland. Keep it safe, and whenever you want to come back and visit us, use this key to open the door.
Aitana hugged the Mad Hatter one last time, thanking him and her friends for the wonderful birthday celebration. She promised to visit them again soon, and with a wave goodbye, she turned the key in the air and disappeared back to her world.
As she opened her eyes, she saw her family and friends waiting for her with a big birthday cake. Aitana smiled, knowing that she had two magical birthdays to remember forever. She blew the candles and made a wish, feeling grateful for all the love she had received.
And so, Aitana's adventure in Wonderland came to an end, but the memories and the friendships she had made would stay with her forever. She looked at the sky, imagining the March Hare, the Dormouse, the Mad Hatter, and all her friends waving at her from the clouds, inviting her back to their magical world whenever she wanted.
Aitana knew that life would be full of adventures, but nothing would compare to the wonder and magic of Wonderland.
