Historia para Noelia & Joaquín

Noelia y Joaquín estaban emocionados por pasar el día en la naturaleza con su familia. Bruno y Theo, sus perros, corrían felices a su alrededor mientras caminaban por el bosque. Miguel y Andrea, su padre y madre, estaban ocupados señalando los diferentes árboles y plantas que encontraban en el camino. Tata y Wely, sus abuelos, les contaban historias sobre los animales que vivían en el bosque.

De repente, vieron una figura en la distancia. Era Blancanieves, la hermosa princesa con la piel tan blanca como la nieve y el cabello tan oscuro como el ébano. Noelia y Joaquín nunca habían conocido a una princesa antes, así que estaban emocionados de acercarse a ella.

Blancanieves estaba sentada en una roca, alimentando a un pájaro con migas de pan. Noelia y Joaquín se acercaron tímidamente pero Blancanieves los saludó amablemente y les preguntó si querían ayudarla a alimentar al pájaro.

Mientras alimentaban al pájaro, el animal comenzó a cantar una hermosa canción. Blancanieves les dijo que el pájaro era sabio y que podía enseñarles una lección importante. "¿Qué lección?", preguntó Joaquín, ansioso por saber más.

El pájaro respondió: "La paciencia es una virtud importante. A veces, no podemos tener lo que queremos de inmediato y es importante esperar pacientemente". Blancanieves explicó que esta era una lección importante para aprender en la vida y que todos debían ser pacientes cuando algo no salía como se esperaba.

Noelia y Joaquín entendieron lo que Blancanieves y el pájaro estaban diciendo y se sintieron agradecidos por la lección. Se despidieron de Blancanieves y continuaron su caminata, pero esta vez, se tomaron su tiempo y encontraron la paciencia para disfrutar del hermoso día en la naturaleza.

Después de recorrer un largo camino, Noelia y Joaquín llegaron a un hermoso prado lleno de flores de todos los colores. Estaban tan emocionados por todas las flores que querían recolectar tantas como pudieran. Miguel, su padre, resaltó la importancia de recolectar solo lo necesario y respetar la naturaleza.

Noelia y Joaquín comenzaron recolectando flores hermosas, pero como no tuvieron paciencia y querían recolectar más rápido, comenzaron a arrancar las flores del suelo, sin tener en cuenta si las flores estaban secas o frescas, grandes o pequenas.

Después de un rato de recolectar flores sin cuidado, llegó un grupo de abejas zumbando, molestas por la interrupción de su trabajo en las flores. Noelia y Joaquín comenzaron a asustarse, ya que las abejas parecían muy enojadas.

De repente, Tata y Wely se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y les recordaron a los niños la importancia de ser pacientes y respetuosos con la naturaleza. Les explicaron que las abejas son importantes para la polinización de las flores y que todos debemos tener paciencia y respeto por las cosas que no podemos controlar.

Noelia y Joaquín entendieron la lección nuevamente y esperaron pacientemente a que las abejas se fueran, mientras Miguel, Andrea y sus abuelos, recolectaban con cuidado solo las flores que necesitaban para hacer un hermoso ramo para llevar a casa.

Este fue un desafío importante para los niños, pero gracias a la paciencia que aprendieron de Blancanieves y el pájaro sabio, pudieron superarlo y aprender una lección valiosa.

De repente, mientras recolectaban una hermosa flor, apareció una mariposa con hermosas alas de colores. La mariposa se posó en el hombro de Noelia y comenzó a hablar, diciendo: "Hay más lecciones por aprender, pero ya han demostrado que tienen paciencia para aprenderlas". Con estas palabras, la mariposa voló y desapareció en el aire.

Noelia y Joaquín se quedaron allí, impresionados por lo que acababa de suceder. Miraron a su alrededor y se sintieron agradecidos por todas las maravillosas lecciones que habían aprendido durante su caminata por la naturaleza.

Finalmente, los niños, junto con sus abuelos y sus perros, regresaron a casa con un hermoso ramo de flores frescas. Al llegar a casa, hicieron un lugar especial para el ramo en la sala de estar, donde pudieron disfrutar de su belleza y recordar la importancia de ser pacientes y respetuosos con la naturaleza.

En los días siguientes, Noelia y Joaquín pasaron tiempo afuera, explorando la naturaleza, pero esta vez con un nuevo sentido de paciencia y respeto. Aprendieron a observar y apreciar la belleza que los rodeaba sin perturbarla. Y siempre, en el fondo de sus mentes, recordaban las sabias palabras del pájaro y la mariposa en sus aventuras.

Los niños habían aprendido una importante lección sobre la paciencia y el respeto por la naturaleza, y siempre la llevarían consigo en sus futuras aventuras al aire libre. Y Blancanieves, desde su reino mágico, sonrió al ver cómo sus enseñanzas seguían vivas en el mundo humano.