Historia para India & Dylan

Mowgli era un niño pequeño que había sido criado por una manada de lobos en la selva. Siempre había vivido rodeado de animales, pero nunca había visto la selva como un todo.

Un día, mientras caminaba por la selva, Mowgli observó la belleza de las flores, los árboles y los animales. Él se detuvo y comenzó a maravillarse ante la complejidad del mundo en el que vivía.

La mona Bandar-log se acercó a él y le preguntó qué estaba viendo. Mowgli respondió, "estoy viendo la belleza de la selva". La mona le preguntó qué quería decir con "belleza". Mowgli se sorprendió, nunca se había dado cuenta de que los animales no podían entender exactamente lo que quería decir.

Mowgli decidió mostrarle a la mona Bandar-log lo que quería decir con "belleza". Con la ayuda de sus amigos, el elefante Hathi y la pantera Bagheera, Mowgli comenzó a pintar un mural de la selva en una gran roca.

Mientras trabajaban en el mural, Mowgli y sus amigos observaban los colores y los sonidos de los animales que los rodeaban. El tigre, Shere Khan, observaba desde la distancia, pero no se atrevía a acercarse debido a la presencia de Hathi y Bagheera.

Finalmente, después de horas de trabajo, el mural estaba listo. Era un retrato magnífico y detallado de la selva, con todos los animales representados con precisión en sus lugares correctos.

Mowgli estaba orgulloso de su obra de arte, y sus amigos estaban maravillados con lo que habían creado. La mona Bandar-log finalmente comprendió lo que Mowgli quería decir con "belleza".

Y así, la aventura de Mowgli y sus amigos en la selva apenas estaba comenzando...

Mowgli y sus amigos se quedaron maravillados con el mural y lo contemplaron durante horas. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que una gran tormenta se acercaba. Los vientos soplaron fuertes y las lluvias comenzaron a caer.

Mowgli y sus amigos buscaron refugio bajo los árboles, pero la lluvia era demasiado fuerte y los rayos caían peligrosamente cerca de ellos. Mowgli comenzó a preocuparse por los animales de la selva y cómo estaban siendo afectados por la tormenta.

Decidido a ayudar a sus amigos de la selva, Mowgli se levantó y corrió hacia el mural. Con la ayuda de Hathi y Bagheera, comenzaron a pintar más animales en el mural: aves refugiándose en los árboles, ardillas abrigándose en sus agujeros, y monos saltando de rama en rama.

Mientras la tormenta se intensificaba, Mowgli y sus amigos trabajaban de prisa para completar el mural antes de que fuera demasiado tarde. Finalmente, con la tormenta en su apogeo, el mural estaba completo.

Pero entonces ocurrió algo inesperado: un rayo golpeó la roca del mural, partiéndola en dos. Los animales de la selva se sobresaltaron y huyeron en todas direcciones.

Mowgli y sus amigos se dieron cuenta de que debían apresurarse y proteger a los animales que se habían refugiado en el mural. Con la ayuda de la mona Bandar-log, se esforzaron por estabilizar la roca y proteger a los animales con ramas y hojas de los árboles.

Finalmente, la tormenta cesó y los animales comenzaron a salir de sus refugios. Mowgli y sus amigos se sintieron aliviados al ver que los animales estaban a salvo.

Mirando hacia el mural, se dieron cuenta de que la tormenta había hecho algo inesperado: había añadido un toque de realismo al mural. Los rayos habían dejado cicatrices en las ramas de los árboles, y la lluvia había creado surcos y arroyos en la tierra.

Mowgli sonrió y se dio cuenta de que la belleza de la selva estaba en su capacidad de adaptarse y sobrevivir a cualquier desafío. Los amigos de Mowgli contemplaron el mural mientras se daban cuenta de que su aventura en la selva tenía más giros emocionantes por venir...

Mientras Mowgli y sus amigos admiraban el mural, un grupo de animales se acercó a ellos. Entre ellos estaban los lobos que habían criado a Mowgli, así como otros animales de la selva que Mowgli había ayudado a lo largo de su viaje.

Los animales estaban allí para agradecer a Mowgli y a sus amigos por protegerlos durante la tormenta. Baloo el oso tenía una sorpresa especial para Mowgli y le entregó un lienzo y un conjunto de pintura.

Mowgli se emocionó al ver el regalo, y rápidamente comenzó a pintar en el lienzo. Los demás animales se acercaron para ver lo que estaba pintando, y se sorprendieron al ver que Mowgli estaba creando un retrato de cada uno de ellos.

Mowgli trabajó duro en su obra de arte durante días, y cuando finalmente la terminó, llamó a todos los animales de la selva para que la admiren. Estaba tan orgulloso de su obra que incluso invitó a los humanos del pueblo cercano a verla.

Los humanos de la aldea quedaron impresionados al ver las habilidades artísticas de un niño tan joven. Comenzaron a pedirle a Mowgli que creara murales y pinturas para ellos, pero Mowgli se negó.

Mowgli les explicó que la selva era su hogar y que no quería dejarla para crear arte en una aldea. En su lugar, decidió quedarse en la selva y continuar pintando murales de la vida salvaje y de su hogar.

Los amigos de Mowgli se reunieron a su alrededor, admirando su obra de arte y sabiendo que, aunque la selva estaba llena de desafíos, siempre habría belleza en ella. Con el mural y sus nuevas pinturas, Mowgli y sus amigos continuaron explorando la selva, emocionados por las aventuras que aún les esperaban.