Historia para Emily Sofía

Mowgli estaba durmiendo profundamente en su hogar en la selva cuando comenzó a soñar. En su sueño, vio el hermoso bosque donde había crecido rodeado de sus amigos animales. Era un hermoso día de sol y todos los animales estaban felices y jugando. Mowgli se sentía muy contento de ver a todos sus amigos disfrutando del día con él.

Mientras caminaba por el bosque, Mowgli se encontró con una manada de elefantes. Era una manada enorme, que se movía lentamente entre los árboles. Mowgli se acercó a ellos y comenzó a hablar con uno de los elefantes. El elefante era amable y le dijo que la manada estaba muy agradecida por la ayuda que Mowgli les había brindado en el pasado.

Mowgli se sintió muy orgulloso al escuchar esto. Recordó cómo había ayudado a los elefantes a encontrar agua fresca una vez cuando había una sequía en la selva, y cómo había salvado a uno de los elefantes bebé de un cocodrilo.

Mientras continuaba caminando, Mowgli se encontró con Bagheera, su amigo pantera negra. Bagheera estaba cazando y Mowgli decidió ayudarlo. Juntos, cazaron una presa grande y la compartieron con los demás animales del bosque.

Después de la cena, todos los animales se reunieron alrededor de Mowgli y lo felicitaron por ser un amigo tan valioso y ayudar tanto a todos en la selva. Mowgli se sintió muy feliz y agradecido por tener amigos maravillosos en la jungla.

Cuando Mowgli despertó de su sueño, se sintió muy feliz y emocionado. Sabía que su presencia había hecho una gran diferencia en la selva, y esto lo hizo sentir muy especial. ¡Estaba decidido a seguir siendo un buen amigo para todos los animales en el futuro!

Mowgli se levantó de su cama y salió corriendo de su cabaña en la selva. Quería compartir su sueño con todos sus amigos animales y agradecerles por todo el amor y apoyo que le habían brindado a lo largo de los años.

Mientras caminaba por la selva, Mowgli sintió una extraña sensación en el aire. Era un olor familiar, pero diferente al mismo tiempo. Se detuvo en seco y olfateó el aire para tratar de identificar de dónde venía el aroma. Entonces, sintió un ruido en el fondo de la selva, y su corazón comenzó a latir más fuerte.

Mowgli empezó a caminar hacia el ruido, y mientras se adentraba en la selva, notó que las hojas y las ramas que había recogido en su camino estaban comenzando a deslizarse, pero había algo que no parecía ser viento.

De repente, la figura de un gran y negro jaguar apareció ante él. Era Shere Khan, el temido tigre de bengala. Mowgli sabía que Shere Khan no era amigo de la selva, y que siempre estaba buscando una excusa para causar problemas.

Shere Khan empezó a burlarse de Mowgli por su inocencia y su forma de ser. Pero en lugar de tener miedo, Mowgli decidió enfrentarlo. Comenzó a correr en su dirección, lleno de valentía, y comenzó a gritar: "¡No te atrevas a hacer daño a mis amigos o a mí! ¡Te protegeré, aunque sea lo último que haga!"

Mowgli luchó contra Shere Khan con todo su ser y finalmente logró derrotarlo, con la ayuda de sus amigos animales. Shere Khan huyó derrotado hacia la oscuridad de la selva, y Mowgli supo que había hecho lo correcto al proteger a sus amigos.

Después del peligroso encuentro, los animales de la selva se reunieron a su alrededor y lo felicitaron por su coraje y su valentía. Mowgli se sintió abrumado por todo el amor y la gratitud que los animales le mostraron, y se acurrucó en el regazo de su amigo Bagheera, sintiéndose seguro y protegido.

A partir de ese día, Mowgli se convirtió en un valioso protector de la selva y sus amigos animales. Sabía que siempre estarían a su lado, y que juntos podían enfrentar cualquier peligro que la selva pudiera presentarles.

Mientras tanto, Emily Sofía, la pequeña amiga humana de Mowgli, lo observaba todo desde la distancia, con una sonrisa en el rostro. Ella estaba feliz de ver a su amigo Mowgli tan fuerte y valiente.

Finalmente, Mowgli se acercó a la pequeña Emily Sofía y le dijo: "Gracias por estar aquí, amiga. Tú eres una parte importante de nuestra selva también". Emily Sofía se emocionó mucho al escuchar esto, y le dio un gran abrazo a su amigo.

Juntos, Mowgli y Emily Sofía exploraron la selva, aprendiendo de los animales y protegiéndolos en todo momento. Y así, la amistad entre ellos floreció, mientras la selva y sus habitantes prosperaban bajo su protección.

La historia nos enseña que, aunque las amenazas son reales, siempre podemos superarlas con el amor y la fuerza de una amistad verdadera. Y de esta forma, Mowgli y Emily Sofía viven felices y protegiendo la selva juntos por siempre.