Historia para Hillary, Dereck, Jaikel, David, Liam Andrés, Leandro Fabián, Alejandro, Isabella, Abril, Lety

Once upon a time, en el encantador pueblo de Viajar por Europa y Japón, vivían Hillary, Dereck, Jaikel, David, Liam Andrés, Leandro Fabián, Alejandro, Isabella, Abril y Lety. Estos 10 niños eran muy curiosos y siempre estaban buscando nuevas aventuras.

Una tarde soleada, mientras paseaban cerca del río, encontraron a una misteriosa mujer llamada Lucía, quien les contó la historia del famoso científico Isaac Newton. Lucía les habló de cómo Newton había hecho un descubrimiento increíble sobre la luz y les invitó a su casa para conocer más detalles.

Al llegar a la casa de Lucía, los niños se encontraron con una habitación llena de libros, experimentos y herramientas científicas. Lucía les explicó que Isaac Newton había descubierto que la luz blanca podía ser descompuesta en diferentes colores utilizando un prisma.

Los niños miraron con asombro cómo Lucía usaba un prisma para crear un hermoso arco iris en la pared. Entonces, inspirados por el descubrimiento de Newton, los niños decidieron hacer su propio experimento.

Con la ayuda de Lucía, los niños crearon su propio prisma utilizando un cristal y una linterna. Al iluminar el cristal con la linterna, se descompuso en diferentes colores, al igual que la luz blanca de Newton.

Los niños se emocionaron mucho al ver los diferentes colores y comenzaron a preguntar más sobre la luz y la ciencia. Lucía les explicó cómo Newton había cambiado la forma en que la gente veía el mundo y les animó a seguir explorando y descubriendo cosas nuevas.

Finalmente, los niños agradecieron a Lucía por enseñarles sobre Newton y la luz, y prometieron seguir aprendiendo y descubriendo cosas nuevas. Con el prisma en sus manos, los niños regresaron a casa con la cabeza llena de ideas y curiosidad, sabiendo que habían aprendido algo nuevo y emocionante.

Los niños pasaron varios días experimentando y aprendiendo más sobre la luz y la ciencia. Sin embargo, un día, cuando llegaron a casa de Lucía, descubrieron que la habitación estaba revuelta y que alguien había robado el prisma de la ventana.

Desesperados, los niños comenzaron a buscar pistas y a preguntar a los vecinos si habían visto algo. Pero nadie parecía saber nada. Frustrados, se sentaron a pensar en qué podrían hacer. Entonces, Jaikel sugirió que deberían ir a la estación de policía y denunciar el robo.

Así lo hicieron. Sin embargo, la policía les informó que no podían hacer mucho sin pruebas concretas. Los niños se sintieron desanimados y frustrados. ¿Cómo iban a recuperar el precioso prisma que habían creado con tanto esfuerzo?

Fue entonces cuando Isabella tuvo la idea de vigilar la casa de Lucía esa noche para ver si alguien volvía a entrar. Todos estuvieron de acuerdo y acordaron una estrategia para esconderse en diferentes lugares cerca de la casa.

La noche fue larga y fría, pero finalmente vieron a un extraño acercarse a la ventana de Lucía. Se acercó al cristal y lo tomó, pero entonces, algo inesperado sucedió. El extraño abrió la ventana y se encontró cara a cara con los 10 niños.

El extraño intentó huir, pero los niños lograron atraparlo y recuperar el prisma. Fue un momento emocionante para los niños, quienes se sentían como verdaderos héroes.

Al día siguiente, llevaron el prisma de regreso a casa de Lucía y le contaron todo lo que había sucedido. Lucía estaba muy orgullosa de ellos y les felicitó por su valentía. Los niños aprendieron que nunca debían rendirse, incluso cuando todo parecía perdido, y que juntos podían enfrentar cualquier desafío.

Después de ese día, los niños continuaron aprendiendo sobre la luz y la ciencia, pero también aprendieron sobre la importancia de la amistad y la perseverancia. Cada vez que veían el prisma que habían creado con tanto esfuerzo, recordaban la aventura que habían vivido juntos y se sentían más unidos que nunca.

Un año después, los niños decidieron presentar su trabajo sobre la luz en una feria científica en la ciudad. Después de mucha preparación y práctica, finalmente llegó el día del evento. Los niños estaban nerviosos pero emocionados de compartir su conocimiento con otros niños y adultos interesados ​​en la ciencia.

Cuando llegó el momento de presentar su proyecto, los niños se pararon frente a una multitud expectante. Hillary explicó su experimento y cómo habían descubierto los colores del arco iris a través de la luz blanca. Los espectadores se quedaron impresionados y comenzaron a hacer preguntas.

Después de la presentación, los niños recibieron muchas felicitaciones y un premio especial por su creatividad e innovación. Desde ese día, se convirtieron en los niños científicos más famosos de la ciudad.

La historia de los niños de Viajar por Europa y Japón y su aventura con el prisma de Isaac Newton se convirtió en una leyenda local, inspirando a otros niños a no rendirse ante los desafíos y perseguir sus sueños. Los niños nunca olvidaron lo que habían aprendido juntos y siempre recordaron cómo la ciencia y la amistad pueden cambiar el mundo.