Historia para Nahomi H. & Cloei

Título: El misterio de la manzana caída

Era una vez en el hermoso campo de Casa, un niño curioso llamado Nahomi H. Él vivía en una casa pequeña y acogedora con su hermano menor, Cloei, y su familia. Nahomi siempre estaba buscando respuestas a todas sus preguntas, especialmente cuando se trataba de ciencia. Había oído hablar sobre un hombre llamado Isaac Newton que había descubierto algo muy importante sobre las manzanas y la gravedad.
Un día, mientras caminaba por el campo con su hermano, Nahomi vio una manzana caída en un árbol. Se preguntó por qué se había caído en vez de quedarse en su rama. Mientras estaba absorto en sus pensamientos, Cloei gritó: "¿Qué estás haciendo, Nahomi? ¿Por qué te detuviste aquí?".
Nahomi respondió emocionado: "¡Mira esta manzana! ¡Ha caído al suelo en vez de quedarse en su rama! ¿No encuentras esto extraño?".
Cloei se encogió de hombros y dijo: "Bueno, supongo que las manzanas simplemente caen al suelo a veces".
Pero Nahomi no estaba satisfecho con esa respuesta. Recordó la historia del famoso científico y decidió explorar más sobre la gravedad y las manzanas. Buscó información en libros y en internet, pero nada le ayudó a entender completamente cómo funcionaba.
Un día, mientras estaba acostado bajo un manzano en su jardín trasero, una manzana cayó en su cabeza. Fue entonces cuando tuvo una idea brillante: "¡Ya lo sé! ¡Voy a ir a hablar con el famoso científico, Isaac Newton! Él debe saber todo sobre la gravedad y las manzanas".
Nahomi se sintió emocionado y animado por la perspectiva de poder hablar con el famoso científico. Se preparó para ir a Inglaterra, donde vivía Isaac Newton, para hacerle muchas preguntas y tratar de entender completamente el misterio de las manzanas caídas. Pero primero, le contó a su hermano Cloei sobre su plan y lo invitó a unirse a él en su aventura.
Cloei se emocionó por la idea de viajar a Inglaterra y conocer a Isaac Newton. Se prepararon para el viaje, empacando todo lo que necesitaban para el viaje. Luego, se dirigieron al aeropuerto con sus padres.
Cuando llegaron a Inglaterra, se sorprendieron al descubrir que Isaac Newton había muerto hace mucho tiempo. Sin embargo, no se dieron por vencidos y decidieron explorar la ciudad en busca de pistas sobre la teoría de la gravedad.
Después de visitar varias bibliotecas y museos, encontraron un viejo diario que pertenecía a Isaac Newton. En ese diario, descubrieron que su teoría de la gravedad no fue una idea repentina después de que una manzana cayó en su cabeza, como se pensaba comúnmente. Descubrieron que Newton había estado obsesionado con el movimiento y la gravedad durante años antes de que escribiera su teoría.
Nahomi y Cloei se sintieron aliviados al descubrir la verdad detrás de la historia de la manzana, pero también se dieron cuenta de lo importante que era la paciencia y la perseverancia en la búsqueda del conocimiento y la verdad.
Aunque no tuvieron la oportunidad de conocer a Newton en persona, aprendieron mucho sobre la importancia de hacer preguntas y explorar el mundo que los rodea. Regresaron a casa con una nueva apreciación por la ciencia y la determinación de seguir aprendiendo y explorando.
Mientras estaban en el avión de regreso a casa, Nahomi y Cloei hablaron emocionados sobre todo lo que habían aprendido en su viaje a Inglaterra. Hablaban sobre cómo Newton había pasado años investigando y haciendo preguntas sobre la gravedad, y sobre cómo ese conocimiento había llevado a grandes avances en la ciencia.
Los niños también hablaron sobre cómo habían hecho amistad con otros niños de la ciudad que compartían su mismo interés por la ciencia y la exploración. Se emocionaron al pensar en todas las cosas que podrían hacer juntos en el futuro, como construir un cohete o investigar la vida de otros científicos famosos.
Finalmente, el avión aterrizó en su hogar y los padres de Nahomi y Cloei los recibieron en el aeropuerto. Los niños se sintieron enormemente felices de volver a casa, con sus corazones llenos de aventuras y experiencias increíbles.
Desde entonces, Nahomi y Cloei se convirtieron en grandes amigos y compañeros de ciencia. Juntos, continuaron explorando y aprendiendo sobre el mundo que los rodeaba, comprometidos a seguir los pasos de los grandes pensadores que habían venido antes de ellos. Y aunque nunca llegaron a conocer a Isaac Newton en persona, se sintieron agradecidos por todo lo que había hecho por la ciencia y por inspirarlos a buscar la verdad y el conocimiento en el mundo a su alrededor.

Sé el
protagonista
de tu
propia historia

Vertical Line
Download on the App StoreGet it on Google Play