Historia para Josue, Dilan, Chino

Josue era un dragón pequeñito, pero poderoso. Trabajaba como el dragón de trueno y era muy hábil con sus habilidades mágicas. Un día, mientras volaba por el cielo, vio algo extraño en el horizonte. Era una especie de portal que lo atrajo hacia él. Sin pensarlo dos veces, Josue voló hacia el portal y de repente se encontró en un lugar extraño.

Estaba en medio de una ciudad antigua, rodeado de gente vestida en ropas extrañas. Josue estaba emocionado de haber viajado en el tiempo y estaba ansioso por explorar ese lugar desconocido. Mientras caminaba por la calle, se encontró con un gato callejero con el nombre de Bijotes.

Bijotes lo guió a través de la ciudad y Josue descubrió que se había transportado a la era de los antiguos egipcios. Mientras exploraba la ciudad, Josue se topó con Dilan, quien también trabajaba como dragón y era el dragón de sombras.

Dilan estaba un poco confundido al ver a Josue allí, pero pronto se hizo amigo de Josue y se unieron en su aventura. Juntos, encontraron una niña pequeña llamada Majo, que se había perdido en la ciudad. Los dragones rescataron a Majo y la llevaron de vuelta a su casa, donde se encontraron con el padre de Josue, David, y su madre, Stefanny.

David y Stefanny eran muy amables y acogedores, y estaban felices de ver a Josue de regreso en casa sano y salvo. Josue les contó todo acerca de su aventura en el Antiguo Egipto y cómo había hecho nuevos amigos allí.

Después de compartir su historia, Josue se dio cuenta de la importancia de tener amigos en su vida. Todos habían trabajado juntos para ayudar a Majo y hacer que Josue regresara a su hogar. Esta aventura los había unido y habían resaltado la importancia de ser leales y confiables, las características de un buen amigo.

Los dragones se despidieron de sus amigos humanos y prometieron aventurarse juntos en el futuro. Con un corazón lleno de felicidad y una sensación de realización, Josue voló de regreso a su hogar, sabiendo que había vivido una aventura que nunca olvidaría.

En los días siguientes, Josue no podía sacarse de la cabeza su experiencia en el Antiguo Egipto. Había regresado a su trabajo como dragón de trueno y estaba ansioso por tener otra aventura emocionante con sus amigos. Y así, continuó explorando los horizontes en busca del próximo portal que lo llevara a otro lugar y época.

Finalmente, Josue encontró otro portal y decidió aventurarse hacia el futuro. Esta vez, Josue se encontró en un lugar extraño y desconocido. Todo parecía muy diferente al mundo en el que había estado antes. Había grandes edificios, vehículos extraños y mucha gente ocupada moviéndose de un lugar a otro.

De repente, Josue se dio cuenta de que había perdido el rastro de Dilan y Majo. Se puso un poco nervioso al pensar en cómo encontrarlos en ese lugar desconocido. Eso fue cuando descubrió algo aún más preocupante.

El portal por el cual había entrado había desaparecido y no había forma de regresar a casa. Josue estaba atrapado en el futuro y no sabía qué hacer.

Mientras deambulaba por la ciudad, se encontró con una extraña figura y descubrió que era nada menos que la reina Isabel I de Inglaterra. La reina se había quedado sorprendida al ver a un dragón en su camino y comenzó a hacerle preguntas. Josue explicó su situación a la reina y ella prometió ayudarlo a encontrar una forma de volver a casa.

Juntos, comenzaron a buscar pistas que pudieran ayudarlos. Luego, descubrieron un sitio que parecía ser un centro de control del tiempo. Josue se dio cuenta de que el portal que lo había traído allí había sido creado accidentalmente por las personas que trabajaban en ese lugar.

Finalmente, Josue y la Reina Isabel I lograron crear otro portal para enviar a Josue de regreso a casa. Mientras se despidió de la reina, Josue se dio cuenta de que había encontrado un amigo increíble en ella también.

Josue regresó a casa sano y salvo, con una nueva perspectiva sobre la amistad y las aventuras. Se dio cuenta de que tener amigos verdaderos era lo más importante de todo y que la lealtad y la amistad pueden superar cualquier desafío que presente la vida.

Cuando Josue regresó a casa, fue recibido con los brazos abiertos por su familia y amigos. Dilan, Majo y Chino se alegraron mucho de verlo de vuelta, y Bijotes incluso le frotó la cabeza en señal de alegría.

Josue se tomó un tiempo para compartir con sus amigos y contarles acerca de sus aventuras en el Antiguo Egipto y en el futuro. A medida que contaba su historia, todos estaban asombrados por la valentía y la determinación que había demostrado.

Pero Josue les dijo que todo lo que había logrado fue gracias a la ayuda de sus amigos, quienes siempre estuvieron allí para apoyarlo. Y así, recordó la moral que había aprendido en su viaje en el tiempo: la importancia de ser un buen amigo.

En los días siguientes, Josue continuó trabajando como dragón de trueno, pero se tomó un tiempo para reflexionar sobre sus aventuras y lo que habían significado para él. Había aprendido mucho sobre sí mismo y sobre lo que era importante en la vida.

Con el tiempo, Josue se convirtió en un gran líder y amigo, y nunca olvidó las lecciones que había aprendido. Sabía que, aunque pudiera enfrentar desafíos solos, siempre podía contar con sus amigos para ayudarlo cuando lo necesitara. Y eso era lo más importante para él.