Historia para Blanquita & Vicky

Título: El Sueño de Mowgli

Capítulo 1: El Mensaje del Viento

Mowgli se despertó sobresaltado por el fuerte viento que agitaba las ramas de los árboles, como si quisieran arrancarlas de cuajo. Se estiró en su lecho de hojas secas y cerró los ojos, intentando volver a dormirse. Pero algo lo inquietaba, un pequeño presentimiento que lo invitaba a salir de la cueva donde dormía y explorar el territorio.
Al principio, se resistió a la idea, temiendo que el viento fuera demasiado peligroso para aventurarse sola en la jungla, pero después de unos minutos de debate interno, decidió seguir su intuición. Saltó de la cueva y se adentró en la densa vegetación, en busca de alguna señal que pudiera confirmar sus sospechas.
Mientras avanzaba, notó que los animales estaban inusualmente inquietos, como si también sintieran algo en el aire. Los monos saltaban de rama en rama, emitiendo gritos agudos, y las aves volaban en círculos, como si estuvieran tratando de enviar un mensaje oculto. Mowgli sabía que la selva era un lugar lleno de misterios y secretos, y estaba decidido a descubrir lo que estaba sucediendo.
Fue entonces cuando escuchó el débil llanto de un cachorro, que parecía venir de algún lugar cercano. Se acercó con cautela, tratando de no hacer ruido, y finalmente lo encontró: un pequeño perro, con el pelaje sucio y las patas temblorosas, que lo miraba con ojos suplicantes.
"¿Qué estás haciendo aquí tú solo?", preguntó Mowgli, acariciando suavemente la cabeza del animal. "¿Te has perdido?".
El perro asintió con tristeza y comenzó a temblar más fuerte. Mowgli sabía que tenía que hacer algo para ayudarlo, pero no sabía cómo. Entonces, recordó una historia que Bagheera le había contado una vez, sobre un lobo que había adoptado a un niño humano como si fuera su propio cachorro.
"Quizás pueda ayudarte a encontrar a alguien que cuide de ti", dijo Mowgli, levantando al cachorro en brazos. "Vamos a ver a mi amigo Baloo. Él sabe todo sobre la selva y puede ayudarnos".
El cachorro asintió con entusiasmo y juntos comenzaron a caminar hacia la cueva de Baloo, con el viento a sus espaldas y un nuevo sentido de aventura en sus corazones.
Mowgli sabía que la selva estaba llena de sorpresas y peligros, pero también sabía que no estaba sola. Tenía a sus amigos animales y su propia astucia e inteligencia para guiarla. Y cuando finalmente llegaron a la cueva de Baloo, sintió que estaba un paso más cerca de su destino, de descubrir el mensaje oculto del viento y su papel en el mundo de la jungla.
Mowgli se despertó temprano esa mañana, sintiendo un extraño presentimiento en su corazón. Sabía que algo estaba por suceder en la jungle, algo grande, pero no podía saber exactamente qué. Decidió salir a dar un paseo, para tratar de aclarar su mente y ver si encontraba alguna pista sobre lo que había soñado.
Mientras caminaba por el bosque, Mowgli se topó con dos niñas jóvenes, quienes lo miraban con asombro. Blanquita y Vicky se presentaron y le contaron a Mowgli que estaban buscando a su gato Michuchi, quien se había escapado la noche anterior. Mowgli se ofreció para ayudarlas a buscarlo, y juntos comenzaron a recorrer la jungle, gritando su nombre y buscando en cada rincón.
Después de unas horas de búsqueda infructuosa, los tres se sentaron agotados bajo un árbol, tratando de recuperar el aliento. En ese momento, escucharon un pequeño maullido viniendo del otro lado del río. Blanquita y Vicky se emocionaron y corrieron hacia el río para buscar a Michuchi.
Mowgli trató de detenerlas, advirtiéndoles que era peligroso cruzar el río, pero las niñas estaban demasiado emocionadas y no escucharon sus advertencias. Desafortunadamente, uno de los troncos que habían utilizado como puente se deslizó, y Vicky resbaló cayendo al río.
Mowgli no dudó un segundo, se lanzó al agua para salvarla. Con sus habilidades como lobo, nadó hacia ella y la llevó a la orilla, donde la dejó a salvo con su hermana Blanquita y sus mascotas Ciro y Michuchi.
Pero cuando Mowgli trató de volver a la otra orilla para cruzar el río, se dio cuenta de que había sido arrastrado por la corriente y estaba lejos de la orilla. Trató de nadar lo más rápido que pudo, pero comenzó a sentirse cansado y sabía que no podía resistir la corriente por mucho más tiempo.
En ese momento, algo inesperado sucedió. Una familia de delfines de río, quienes habían sido testigos de la valentía de Mowgli al salvar a Vicky, se acercaron a él y lo llevaron en su lomo, ayudándolo a cruzar el río.
Mientras Mowgli se alejaba en el agua, agradecido a sus nuevos amigos delfines, comprendió que su sueño tenía que ver con su capacidad para ayudar a los demás y estar dispuesto a arriesgar su propia vida por los demás. Sabía que, a pesar de los peligros que esperan en la jungla, no podía evitar ayudar a aquellos que lo necesitaban.
Después de cruzar el río con la ayuda de los delfines, Mowgli llegó a la otra orilla de la jungle. Se sentó en el pasto a descansar, mirando hacia la densa vegetación del bosque. Se sintió muy agradecido por todo lo que había aprendido en su vida en la jungle, y se preguntó qué aventuras le esperarían en el futuro.
Fue entonces cuando escuchó una voz familiar llamándolo: era Baloo, que venía acompañado de Bagheera y los demás animales de la jungle. Todos habían oído la valentía de Mowgli al intentar salvar a las niñas, y vinieron para asegurarse de que estuviera bien.
Mowgli se sintió muy conmovido por el gesto de todos sus amigos, y se abrazó con cada uno de ellos. Juntos, empezaron a caminar hacia el pueblo humano cercano, decididos a contar a todos los niños y niñas la importancia de ser cuidadosos y valientes.
Al llegar al pueblo, Mowgli vio a las dos niñas que había ayudado, Blanquita y Vicky, corriendo hacia él. Las abrazó con cariño, agradecido de ver que estaban bien. Al ver todo lo que había pasado, los otros niños y niñas de la aldea lo rodearon, pidiéndole que les contara más historias sobre la jungle.
Mowgli sonrió, sintiendo que por fin había encontrado su lugar en el mundo. Sabía que siempre habría peligros y desafíos en la jungle, pero también sabía que tenía amigos verdaderos y leales que lo apoyaban, y que estaba listo para enfrentar cualquier cosa que pudiera venir.
Así termina nuestra historia de Mowgli y sus amigos. Un grupo de valientes niños y animales que enseñaron a las personas la importancia de la amistad, la valentía y el amor por la jungla. Ahora, todos pueden volver a casa, sabiendo que siempre tendrán un lugar especial en sus corazones para aquellos que aman el bosque y su vida salvaje.

Sé el
protagonista
de tu
propia historia

Vertical Line
Download on the App StoreGet it on Google Play