Historia para Lucía, Rodrigo, Ania
Título: El Mapa Misterioso
Capítulo 1: El Descubrimiento
Lucía era un pequeño dragón curioso que vivía en un hermoso bosque. Un día, mientras volaba por el bosque, Lucía tropezó con un papel arrugado en el suelo. Lo recogió con sus garras y lo desplegó. Había un mapa dibujado en él con la X marcando un lugar desconocido.
Lucía estaba emocionada por el descubrimiento. Era un mapa misterioso y ella decidió que tenía que descubrir qué es lo que estaba marcado en esa X. Sabía que necesitaba ayuda, así que fue a la casa de Rodrigo, el perro policía, para pedirle ayuda.
"Rodrigo, ¡mira lo que encontré!" dijo Lucía emocionada mientras le mostraba el mapa.
"¡Guau! ¡Increíble!" respondió Rodrigo mirando el mapa con asombro. "Pero ¿qué es lo que está en la X en el mapa?".
"No lo sé", respondió Lucía. "Pero quiero descubrirlo".
Los dos amigos, decididos a descubrir el misterio, comenzaron a planear su viaje. Sabían que necesitaban un tercer compañero para ayudarlos, y Ania, el hada atleta, era perfecta para el trabajo.
Entonces, Lucía y Rodrigo fueron a buscar a Ania para pedirle ayuda. La encontraron durmiendo en su cama suave y cómoda, así que tuvieron que despertarla.
"Ania, ¡despierta! ¡Tenemos una misión!" dijo Lucía.
Ania bostezó y se estiró. "¿Qué es eso?" preguntó, mientras se levantaba.
Lucía le mostró el mapa misterioso y explicó lo que habían encontrado. Ania se emocionó al instante y dijo: "¡Por supuesto, me encantaría unirme a ustedes! Vamos a descubrir qué hay en la X".
Los tres amigos comenzaron su viaje emocionante para encontrar el tesoro oculto. Pero, no sabían que este viaje los haría recordar la importante moraleja de la justicia.
Continuará...
Capítulo 2: El Desafío
Los tres amigos se adentraron en el bosque, siguiendo el mapa misterioso. Después de caminar durante horas, finalmente llegaron a un río ancho y profundo. El mapa indicaba que debían cruzarlo para llegar al tesoro, pero no había un puente a la vista.
"¿Cómo vamos a cruzar el río?" preguntó Rodrigo.
Lucía inspeccionó el agua corriente y propuso: "Podemos saltar de piedra en piedra para cruzar. ¡Soy un dragón ágil, así que puedo hacerlo fácilmente!".
"Pero, ¿qué pasa con Ania y yo?" preguntó Rodrigo.
Ania se acercó al río y dijo: "No se preocupen. ¡Soy un hada atleta y puedo volar a la otra orilla!".
Los tres amigos se prepararon para cruzar el río. Lucía saltó de piedra en piedra, asegurándose de que las rocas fueran seguras antes de que Ania volara sobre ellas. Rodrigo esperó pacientemente hasta que sus amigos llegaron al otro lado.
Finalmente, los tres amigos lograron cruzar el río y continuaron siguiendo el mapa misterioso. Pero, de repente, escucharon un fuerte ladrido. Era Nito, el perro de Rodrigo, que había estado buscándolos.
"Nito, ¿por qué estás aquí?" preguntó Rodrigo mientras acariciaba a su perro.
"Tío Robert me envió para ayudarlos", respondió Nito.
"Tío Robert es un genio", exclamó Ania.
Rodrigo explicó: "Tío Robert es mi tío y es un explorador experimentado. Él debe saber sobre este mapa".
Los cuatro amigos se pusieron en marcha para encontrar a Tío Robert, pero no sabían que se enfrentarían a un desafío aún mayor.
De repente, el cielo se oscureció y comenzó a llover muy fuerte. Los amigos se refugiaron bajo un gran árbol, pero una rama grande se rompió y cayó sobre Lucía.
"¡Ayy!" gritó Lucía, que no podía moverse.
"Oh no, Lucía está herida", dijo Ania preocupada.
Rodrigo rápidamente llamó a su tío Robert para pedir ayuda. Pero cuando Tío Robert llegó, trajo consigo un giro inesperado.
Continuará...
Capítulo 3: El Tesoro
Tío Robert llegó con noticias que dejaron a los tres amigos sorprendidos. El mapa que Lucía había encontrado no era un mapa del tesoro como habían pensado, sino un mapa que mostraba el camino hacia la casa de Tío Robert, donde había escondido una caja con una sorpresa muy especial.
"Tienen que seguirme", dijo Tío Robert.
Los amigos siguieron a Tío Robert hasta su casa, quien rápidamente fue al armario y sacó una caja grande y vieja.
"Esta es la sorpresa del mapa", dijo Tío Robert mientras abría la caja.
Dentro había una gran cantidad de acuarelas, pinceles y lienzos.
"¡Esto es maravilloso!" exclamó Lucía, emocionada.
"Sí, lo es. Pero hay más", dijo Tío Robert mientras sacaba un pedazo de papel.
"¡Es otro mapa!", exclamó Rodrigo.
"Correcto. Este mapa muestra el camino hacia una hermosa pradera llena de flores y pájaros cantando. Les doy esta sorpresa porque han demostrado ser valientes, inteligentes y justos en su búsqueda", dijo Tío Robert con una sonrisa.
Los tres amigos se abrazaron y agradecieron a Tío Robert por su amable sorpresa. Decidieron seguir el mapa juntos y disfrutaron del hermoso paisaje de la pradera.
Finalmente, llegaron a un pequeño lago en el que Ania decidió tomar un baño. Rodrigo preparó un picnic con los cereales preferidos de Nito, mientras Lucía pintaba un retrato de la pradera. Disfrutaron de un día increíble y se dieron cuenta de que la verdadera sorpresa del mapa no era el tesoro, sino la aventura.
Desde ese día en adelante, los tres amigos siempre recordarían su aventura juntos, recordando la importancia de ser justos y leales con los demás. Y cada vez que veían el hermoso retrato de Lucía, recordaban ese día y sonreían.