Historia para Victoria

Victoria estaba emocionada por el día que se avecinaba. Polly el Polinizador, una abeja amigable que Victoria había conocido en su jardín, había venido a visitarla a la escuela. Victoria apuró su desayuno y se vistió rápidamente, con su mochila lista para irse a la escuela. Hoy sería un día especial.

Cuando Victoria llegó a la escuela, se dio cuenta de que todos sus compañeros de clase estaban allí reunidos en el jardín de la escuela. Polly estaba allí, moviendo sus alas suavemente mientras compartía su plan con los niños.

"¡Buenos días, niños!", dijo Polly. "Hoy es el Día de Plantar Flores. Juntos, vamos a sembrar nuevas flores y a aprender cómo cuidarlas".

David y Scarlet, los mejores amigos de Victoria, se acercaron a saludar a Polly. David levantó su mano y preguntó: "¿Puedo plantar una margarita?".

"¡Por supuesto!", respondió Polly. "Las margaritas son excelentes para atraer a las mariposas y abejas para polinizar las otras flores también".

Scarlet preguntó: "¿Cómo sabemos si estamos plantando la flor en el lugar correcto?".

Polly contestó: "Antes de plantar la flor, debemos asegurarnos de que esté en un lugar donde pueda obtener luz solar, agua y espacio suficiente para crecer. Además, podemos preguntarle a nuestro amigo el suelo, que nos dirá qué tipo de flores crecerán mejor en cada lugar".

Victoria sabía que su amiga Scarlet era muy inteligente y que ella tomaría nota de todas las instrucciones que Polly le estaba dando. Era genial aprender cosas nuevas sobre la naturaleza y cómo cuidar de ella.

Victoria pensó para sí misma: "Estoy emocionada de tener nuevos amigos en nuestro jardín escolar, ¡y estoy muy contenta de haber conocido a Polly!".

Victoria y sus amigos estaban tan emocionados de plantar y cuidar nuevas flores en el jardín de la escuela. Se pusieron manos a la obra y plantaron petunias, margaritas, tulipanes y muchas otras flores hermosas.

Polly el Polinizador estaba muy contenta de ver a los niños trabajando juntos para cuidar del jardín. Pero de repente, una enorme nube gris apareció en el cielo.

"Chicos, parece que se acerca una tormenta", dijo Polly con preocupación. "Tenemos que apresurarnos y proteger el jardín".

Los niños, preocupados, siguieron las instrucciones de Polly y trabajaron encantados para cubrir las nuevas flores con las cubiertas protectoras que habían llevado. Trabajaron duro y en equipo, moviéndose rápidamente para proteger las flores del viento y la lluvia.

Justo cuando creían que todo estaba seguro, un rayo cayó sobre un árbol cercano, causando que se incendiara y la lluvia no lo apagaba. Los niños estaban asustados, no sabían qué hacer.

Fue entonces cuando Polly les dijo: "Tenemos que actuar rápido. Llamen al departamento de bomberos y evacuémos la escuela para estar seguros".

Los niños se apresuraron a hacer lo que Polly les había pedido. Llamaron al departamento de bomberos y evacuaron la escuela para estar seguros.

Finalmente, después de una hora, la tormenta desapareció. Los niños regresaron para ver el jardín después de la lluvia y se sorprendieron de lo hermoso que se veía.

"Polly, gracias por enseñarnos a cuidar del jardín y protegerlo de la tormenta", agradeció Victoria.

Todos los niños se sintieron orgullosos de su trabajo y estaban agradecidos por aprender a cuidar de la naturaleza. Sabían que serían la próxima generación de cuidadores del medio ambiente.

La semana siguiente, la directora de la escuela convocó a los niños a una reunión especial.

"Quiero felicitar a todos por su arduo trabajo en el jardín. Gracias a su dedicación y esfuerzo, nuestra escuela ahora es un lugar más hermoso y saludable", dijo la directora.

"Pero eso no es todo. También hemos recibido una carta muy especial de la Oficina de Medio Ambiente, felicitándonos por nuestro esfuerzo por crear un espacio verde en la escuela y cuidar de nuestro ecosistema", continuó la directora.

"¡No hay problema, chicos! Estoy orgullosa de cada uno de ustedes", respondió Polly.

Esa tarde, la escuela celebró un picnic especial en el jardín. Los niños se divirtieron jugando y comiendo junto a las flores hermosas que habían plantado juntos. Polly estaba allí para disfrutar del día con los niños y contarles historias sobre la naturaleza.

Victoria sabía que siempre recordaría ese día. Ella se sentía orgullosa de lo que ellos habían creado juntos y sabía que, a medida que creciera, siempre cuidaría del medio ambiente. Después de todo, Polly le había enseñado lo importante que es cuidar del mundo en el que vivimos.