Historia para Miqui, Alazne, Itxaro, Andoni

Era una noche oscura en la selva de la India. Los árboles altos y frondosos se movían suavemente con la brisa mientras los animales se preparaban para dormir. Pero en un lugar especial, en una clara pequeña, los niños Miqui, Alazne, Itxaro y Andoni se reunieron alrededor de un fuego crepitante.

Bagheera, el majestuoso leopardo negro, se sentó con los niños y comenzó a contar sus historias. Los niños estaban emocionados por escuchar los cuentos de las aventuras que había tenido con Mowgli y Baloo, los personajes favoritos de los niños de la selva.

"Recuerdo una vez que Mowgli y yo estábamos explorando el Valle del Trueno", comenzó Bagheera con una sonrisa. "Había un gran río que debíamos cruzar para llegar allí, pero el agua estaba llena de peligros. Grandes cocodrilos y serpientes acuáticas acechaban debajo de la superficie. ¡Fue una aventura emocionante!".

"Ah, eso fue lo más emocionante", respondió Bagheera con una sonrisa. "Mowgli y yo encontramos una rama grande y fuerte, y la usamos como un puente para cruzar el río. Fue un poco peligroso, pero juntos lo logramos".

Los niños aplaudieron emocionados por la valentía de Mowgli y Bagheera. Bagheera continuó contando más historias mientras los niños se acurrucaban alrededor del fuego, escuchando con fascinación cada detalle.

La noche fue larga, pero los niños no se aburrieron en ningún momento gracias a las increíbles historias que Bagheera compartió con ellos. Finalmente, a medida que amanecía, Bagheera se levantó y se despidió de los niños.

"Fue una gran noche, gracias por dejarme compartir mis aventuras con ustedes", dijo Bagheera mientras se alejaba.

Los niños se acostaron bajo las estrellas, sus mentes llenas de imágenes emocionantes de la selva y la aventura. Estaban ansiosos por escuchar más de las historias de Bagheera en la próxima noche que se reunieran alrededor del fuego.

La noche siguiente, los niños volvieron a reunirse alrededor del fuego y esperaron ansiosos a que Bagheera comenzara a contar sus historias. Esta vez, Bagheera les habló sobre el tesoro perdido de la selva.

"Se dice que un gran tesoro está escondido en algún lugar de la selva", comenzó Bagheera. "Ninguno de los animales sabe dónde está, pero muchos han tratado de encontrarlo".

Los niños estaban emocionados por la idea de encontrar un tesoro perdido. Preguntaron a Bagheera cómo podrían encontrarlo y si él había intentado encontrarlo antes.

"No, nunca lo he buscado", respondió Bagheera. "Pero he oído que hay un mapa que muestra el lugar exacto donde está escondido el tesoro. Muchos animales han intentado encontrarlo, pero nadie ha tenido éxito".

Los niños decidieron que querían encontrar el mapa y el tesoro ellos mismos. Entonces, Bagheera los llevó al lugar donde se rumoreaba que se encontraba el mapa.

Caminaron durante horas hasta que finalmente encontraron una pequeña cueva oculta en la base de una gran colina. La cueva estaba oscura y apenas podían ver lo que había dentro. Pero, a medida que miraban más de cerca, vieron que había algo brillante que se reflejaba desde el fondo de la cueva.

Los niños corrieron hacia la cueva y descubrieron que el objeto brillante era el mapa del tesoro. Pero, cuando lo tomaron, se dieron cuenta de que había una trampa.

Un gran ruido resonó detrás de ellos y una enorme roca comenzó a rodar hacia ellos. Los niños corrieron hacia la salida de la cueva para escapar de la trampa, pero la roca los alcanzó y bloqueó la salida.

Los niños se sintieron atrapados y desesperados. Pero luego, de repente, Bagheera saltó hacia la cueva y los ayudó a escapar. Juntos, empujaron la roca hacia atrás para abrir el camino y escaparon de la cueva.

Finalmente, los niños y Bagheera encontraron el tesoro. Era una gran caja llena de joyas y piedras preciosas. Los niños estaban emocionados por su éxito y agradecieron a Bagheera por su ayuda.

"Esta ha sido una gran aventura, pero nunca la habríamos logrado sin ti", dijo Itxaro.

Bagheera sonrió y se despidió de los niños. Los niños se durmieron esa noche felices y llenos de emoción por la aventura que habían tenido. Sabían que siempre tendrían a Bagheera para ayudarlos en sus aventuras futuras en la selva.

Los niños despertaron al día siguiente con ganas de regresar a casa y contarle a sus familias la emocionante aventura que habían vivido con Bagheera. Caminaron por la selva hasta que finalmente llegaron a su aldea.

Allí, se reunieron con sus familias y contaron la historia de cómo habían buscado y encontrado el tesoro perdido de la selva, con la ayuda de su amigo Bagheera.

Los niños se sintieron orgullosos de su aventura e incluso recibieron elogios de los aldeanos por su valentía. Pero, para ellos, lo más importante era la amistad y el lazo especial que habían creado con Bagheera.

En los días siguientes, los niños se reunieron con Bagheera en la selva y compartieron más historias y aventuras juntos. Aprendieron mucho sobre la vida en la selva y disfrutaron de la compañía de Bagheera.

Finalmente, llegó el momento en que los niños tuvieron que regresar a casa. Se despidieron de Bagheera y prometieron volver para más aventuras en la selva.

Bagheera los observó partir con una sonrisa en su rostro. Sabía que los niños tendrían muchas más aventuras juntos en el futuro. Y, en su corazón, sabía que siempre estaría allí para ayudarlos en cualquier momento que lo necesiten.

Los niños regresaron a sus vidas cotidianas, pero nunca olvidarán la aventura que tuvieron en la selva con Bagheera. Aprendieron mucho sobre el valor de la amistad, el coraje y la determinación en la búsqueda de sus objetivos.

Y, aunque ya no buscaban tesoros perdidos en la selva, siempre recordarían con cariño las historias y aventuras que compartieron con su amigo Bagheera.